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21 de agosto de 2009

La Gatita Mandona

Había una vez una gatita que mangoneaba a todos los gatitos para realizar sus labores, a la gatita le gustaba mucho la cocina pero no sabía cocinar.
Un día quiso realizar un banquete para los gatitos del barrio, había invitado a Don Gato y su pandilla, al Gato Félix, y a varios gatos de renombre. Aquel festín tenía atún, jamón y ratones de varios sectores del mundo.
Cuando llegaron los gatitos, la gatita se presentó, hizo la bienvenida, y se fue a la cocina a ver y a mandar y fiscalizar lo que tenían que hacer. En ese momento, los gatitos cocineros se aburrieron de los gritos y malos tratos de la gatita y decidieron no seguir trabajando para la “bruja gatita” y se fueron todos los gatitos empleados. En ese momento, la gatita desesperada no sabía que hacer, entonces decidió cocinar ella misma, cuando comenzó a servir los platos, los gatitos comenzaron a quejarse de que los ratones estaban pasados a sal, y que el atún estaba con mucho aceite. Con esto, la gatita triste veía como su gran banquete se iba arruinando y se dio cuenta que si ella no trata mejor a los gatitos se quedará sin banquete, sin personal que la ayude y sin amigos.